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escultura Troiano Troiani |
UNA VIEJA DENUNCIA DE JUAMPI CAFIERO Y DE MI HERMANO DARÍO......
VAN TODOS A JUICIO ORAL MENOS SOCMA (MACRI)
EL JUEZ LIJO ELEVARÁ LA CAUSA POR LAS COIMAS DE LA EMPRESA ALEMANA SIEMENS POR
LOS DNI
La empresa confesó que había pagado sobornos en numerosos países, entre ellos
la Argentina, donde firmó un contrato muy ventajoso para la fabricación de los
DNI. El Grupo Socma, de la familia Macri, estaba asociado, pero la Cámara
revocó el procesamiento de sus directivos.
El juez Lijo tomará la decisión entre el viernes y el lunes.
El juez federal Ariel Lijo elevará a juicio este viernes o a principios de la
semana próxima la causa conocida como el escándalo Siemens, centrada en el
fraudulento contrato de fabricación de los DNI argentinos. La empresa alemana,
una de las que se presenta hoy en día como inversora en energía, confesó en
Estados Unidos que pagó coimas en numerosos países, entre ellos la Argentina.
Es más, los diarios teutones revelaron que hubo pagos a un tal CM, a CC, a HF y
CS, que los mal pensados sugieren que son las iniciales que se correspondían a
Carlos Menem, Carlos Corach, Hugo Franco –entonces Director de Migraciones– y
Carlos Sergi, ex ejecutivo de Siemens.
La cifra del contrato era fabulosa: cada
argentino debía pagar 30 dólares por DNI y el texto obligaba a la renovación de
todos los documentos. La cuenta era sencilla: 40 millones de argentinos
pagarían 30 dólares, con lo que la compañía germana se llevaba 1.200 millones
de dólares. En 2009, el gobierno de Cristina Kirchner, a través del ministerio
del Interior, que conducía Florencio Randazzo, hizo la renovación del DNI con
una inversión que no superó los 40 millones de dólares y con tecnología y mano
de obra argentina. Antes de eso, el contrato fue anulado, por leonino e ilegal,
por el gobierno de Fernando De la Rúa. En el negociado intervino el grupo Socma
de la familia Macri, asociado a Siemens, pero la Cámara Federal revocó el
procesamiento de sus ejecutivos, entre ellos Orlando Salvestrini, íntimo de
Mauricio Macri. La Cámara dispuso que igual se lo siga investigando.
Lijo mandará a juicio principalmente a los directivos de Siemens involucrados.
La base es la confesión que hizo la empresa en Estados Unidos, luego de una
dura interna dentro de la compañía. En el país del norte, Siemens arregló las
cosas pagando una multa y confesando que utilizó prácticas corruptas en casi
100 países. Se supone que las coimas alteraron las reglas de la competencia y
perjudicaron a las empresas norteamericanas, por lo que la SEC, la Comisión de
Valores de Estados Unidos, le impuso las multas. De esa manera y con una
confesión, Siemens siguió operando en territorio norteamericano, uno de sus
principales mercados y el país donde residen ahora sus accionistas más
relevantes.
El reconocimiento del pago de coimas tuvo su rebote aquí, en especial, en una
causa iniciada por los entonces diputados Juan Pablo Cafiero y Darío
Alessandro, que cuestionaron desde el principio el contrato firmado por el
gobierno de Menem y la compañía alemana. Tras la confesión ante la SEC, el juez
Lijo viajó a Alemania a tomarle declaración a los ejecutivos de Siemens, tanto
los de la central como los que estuvieron en la Argentina. La diligencia
produjo una curiosa evasiva: en Alemania dijeron que ellos mandaron el dinero
porque era una exigencia de los funcionarios y ejecutivos de Siemens en la
Argentina afirmaron que no pagaron nada. Se supone que todos serán ahora
enjuiciados.
En cuanto a la ruta del dinero, Lijo acaba de reclamarle a la Cancillería que
exija a Hong Kong que informe sobre depósitos hechos por Siemens a funcionarios
argentinos. Es que el dinero, supuestamente, fue de Alemania a empresas de
Panamá, de allí pasó a Abu Dhabi con el argumento que eran fondos para
construir una represa en China y de Abu Dhabi a Hong Kong. Según el expediente,
las coimas pagadas inicialmente superaron los 10 millones de dólares.
Los ejecutivos de Socma, o sea del grupo Macri, lograron que la Cámara Federal
revoque el procesamiento que Lijo dictó en 2010 contra ellos. Socma apareció
asociado a Siemens por dos vías. La primera, suministrando software mediante
una empresa llamada Itron. Pero una vez ganada la licitación, Itron fue
comprada por Siemens en una cifra desmesurada: pagó 36 millones de dólares por
el 60 por ciento, un monto dispar comparado con seis millones que había pagado
por el 40 por ciento. Se supone que allí hubo un pago por haber facilitado las
cosas en la licitación. En segundo lugar, Socma estaba asociado a Siemens
porque el reparto de los DNI lo iba a hacer el Correo Argentino, en manos de
los Macri. También eso se derivó hacia otra empresa. Semejantes movimientos
oscuros motivaron que Lijo procesara a Salvestrini, hombre del riñón de Macri
en sus empresas y luego en Boca, así como a otros dos ejecutivos del grupo. La
Sala II de la Cámara Federal, en 2014, revocó el procesamiento y se supone que
se debería continuar investigándolos. Lo concreto es que escaparon a la
inminente elevación al juicio oral.
Más allá de los elementos del expediente, lo que acusa a todos los que urdieron
y participaron de aquella licitación es que, al final, el DNI se fabricó con
tecnología argentina y mano de obra argentina, cuando lo que se iba a llevar
Siemens eran 1.200 millones de dólares. El gobierno de Mauricio Macri aumentó
el precio del documento en un 72 por ciento en abril, llevando el costo para el
ciudadano a 60 pesos. Aún así, queda al descubierto la maniobra: de acuerdo al
contrato con Siemens, cada argentino iba a pagar, a valores actuales, 472,50
pesos, ocho veces más.
Juan Manuel Alessandro ( copiado de su muro )
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